El total de comportamientos, actitudes, prácticas y conocimientos aprendidos que las personas que conforman una sociedad tienen con respecto cuidado, mantenimiento y protección de sus recursos naturales, el ecosistema y todas las demás condiciones externas que afectan a la vida humana.
Prácticas culturales y destrucción del medio ambiente
Todos los humanos dependen del medio ambiente y los recursos naturales para satisfacer sus necesidades y mantener la salud.
Las personas tienen el mayor impacto en el medio ambiente en las formas en que explotan los recursos naturales y se deshacen de los residuos.
Si estas actividades no se gestionan con cuidado, el daño ambiental puede afectar a las personas, los animales, las plantas, las vías fluviales y otras partes del mundo natural.
Las diferentes culturas humanas han tenido diferentes efectos en sus entornos. Algunas culturas, en particular las sociedades de cazadores-recolectores y las sociedades agrícolas en pequeña escala, tienen poco impacto ambiental.
Las sociedades urbanas e industriales son las que más afectan al medio ambiente, ya que utilizan grandes cantidades de recursos para alimentar su actividad.
En algunos lugares, la cultura y las leyes locales han hecho hincapié en la protección del medio ambiente, y en otros esto no ha sido motivo de preocupación.
Los resultados de estas políticas suelen ser evidentes: algunas zonas tienen una baja contaminación a pesar de la actividad industrial, mientras que otras zonas con una actividad similar están altamente contaminadas.
Antecedentes históricos y fundamentos científicos
Todos los humanos afectan a sus entornos, pero las personas con diferentes estilos de vida crean diferentes tipos de cambios. Los primeros humanos fueron cazadores-recolectores, recolectando muchos tipos de plantas y cazando animales para alimentarse.
Debido a que la mayoría de los ecosistemas sólo pueden soportar un número muy pequeño de cazadores-recolectores, la población de los primeros humanos permaneció pequeña.
Esto redujo su efecto sobre el medio ambiente, pero los primeros humanos todavía causaron cambios notables en las poblaciones animales a través de la caza. Según algunos antropólogos, la caza por parte de los humanos causó la extinción de muchos animales prehistóricos gigantes como mamuts, canguros gigantes y rinocerontes lanudos.